El Ayuntamiento va a acometer la elaboración de un diagnóstico integral sobre la convivencia en Pamplona, que servirá de marco para confeccionar el primer Plan de Acción Municipal de Convivencia. El diagnóstico ofrecerá una visión global sobre convivencia, derechos humanos y memoria, abarcando una decena de ámbitos de actuación, como primer paso de un trabajo más amplio, el Plan de Acción Municipal de Convivencia, orientado a garantizar una Pamplona democrática, plural y diversa, en la que se promuevan la igualdad, la libertad y el respeto.
Para llegar a tener ese Plan de Acción Municipal de Convivencia, se valora como necesaria la realización de un trabajo de diagnóstico preciso de la situación actual de la convivencia en la ciudad, identificando las fortalezas y los retos principales, como trabajo previo a la elaboración de una propuesta planificada de acciones para mejorar la calidad de la convivencia en Pamplona. Para ese análisis se diseñará y desarrollará una metodología participativa para recoger las percepciones de la ciudadanía, entidades sociales, colectivos profesionales, instituciones y otros actores relevantes y formular así un diagnóstico exhaustivo que sirva como base para la definición de políticas y acciones municipales dirigidas a fortalecer la convivencia.
El acuerdo programático del actual gobierno municipal recoge la elaboración del I Plan de Convivencia en colaboración con el Gobierno de Navarra, un plan que constituirá el principal marco de actuaciones propuestas por el Ayuntamiento de Pamplona para mejorar el clima de convivencia de la ciudad. El plan, además, se apoya en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que en su objetivo 16, denominado ‘Paz, Justicia e Instituciones Sólidas’, apuesta por la cultura de la paz, excluyendo la violencia como herramienta de resolución de conflictos, por el desarrollo de una justicia basada en los derechos humanos y por el fortalecimiento de las instituciones para que sean estables y confiables para la ciudadanía.
El diagnóstico se llevará a cabo a través de una asistencia técnica que el Ayuntamiento de Pamplona va a licitar en próximas fechas con un presupuesto de 15.000 euros, IVA no incluido. El estudio tiene un plazo de ejecución de cuatro meses desde que se adjudique, sin que pueda finalizar más allá del 1 de junio de 2025. Esa asistencia técnica propondrá una metodología clara y estructurada para el diagnóstico que combine análisis cuantitativos y cualitativos; realizará un trabajo de campo que contemple entrevistas, grupos focales, encuestas y otras herramientas de participación; y elaborará un informe final de conclusiones, fortalezas y debilidades.
Ámbitos de actuación del plan
El primer ámbito de actuación en el que debe incidir el plan es el de ‘memoria y víctimas’, que analizará la relación entre convivencia, memoria histórica y reconocimiento de las víctimas, fomentando el respeto y la empatía hacia todas las personas afectadas. En segundo lugar, se encuentra el ‘respeto a los derechos humanos, que evaluará el grado de respeto, promoción y protección de los derechos humanos en la ciudad. Un tercer ámbito será la ‘diversidad de culturas y religiones’, que estudiará la convivencia entre las diferentes culturas y confesiones religiosas presentes en Pamplona.
El cuarto ámbito señalado es la ‘diversidad política’ en el que se abordará la convivencia entre diferentes identidades sociopolíticas en el contexto territorial de la ciudad. La ‘erradicación del odio’ es el quinto ámbito que se tratará para diagnosticar la presencia y el impacto de expresiones de odio, intolerancia y violencia contra personas y bienes, y para proponer estrategias para su deslegitimación. El sexto lugar está el ‘respeto al civismo’, con un análisis del respeto a las normas de convivencia ciudadana y el civismo en el espacio público. El séptimo lugar se evaluará la ‘igualdad de derechos’ y la igualdad de libertades desde una perspectiva de género e inclusiva.
Los últimos ámbitos son la ‘sensibilización y educación’, donde se quiere identificar el nivel de sensibilización de la ciudadanía sobre valores humanos y sociales, y explorar las necesidades de formación y capacitación en convivencia; y los ‘derechos sociales e inclusión’, para analizar la situación de los derechos sociales y las garantías de inclusión social para evitar cualquier forma de discriminación. Por último, se incluye el ‘rol de las instituciones’, en el que se valorará cómo las instituciones locales son percibidas como referentes de los valores democráticos y promotoras de convivencia.