La histórica Asociación Musical “Los Amigos del Arte”, fundada en Pamplona en 1918, ha anunciado su disolución tras más de un siglo (106 años) promoviendo la música en la ciudad. Las razones de esta decisión, profundamente lamentada en el ámbito cultural, radican en la falta de apoyo institucional y la ausencia de relevo generacional que ha lastrado su continuidad.
Fundada con el propósito de promocionar la música en sus diversas manifestaciones, esta entidad se convirtió en una referencia no solo en Pamplona, sino también a nivel nacional, siendo socio fundador de la Federación Española de Guitarra e Instrumentos de Plectro (F.E.G.I.P.). A lo largo de su trayectoria, ha impulsado conciertos, conferencias y una escuela de música en la que se han formado generaciones de músicos y personas.
Entre sus hitos destaca la organización, desde 1998, del prestigioso Festival de Música de Plectro “Ciudad de Pamplona”, además de ciclos internacionales, cursos especializados y actividades didácticas que han dejado una profunda huella en el ámbito musical. Su sede, inicialmente en el Palacio de Condestable, se trasladó más tarde a una bajera de la plaza Monasterios de Navarra debido a la rehabilitación del histórico edificio.
Sin embargo, las dificultades económicas y la reducción de su actividad han hecho insostenible su continuidad. En la actualidad, apenas contaban con unos 40 colaboradores, cuyo esfuerzo no ha sido suficiente para sostener una entidad que requería de un mayor respaldo institucional y un renovado interés por parte de las nuevas generaciones.
Figuras ilustres como Paulino Otamendi, Alfredo Lumbreras y Saturnino Sorbet dirigieron a esta agrupación, que deja un legado imborrable en la historia musical de Navarra. Con esta disolución, Pamplona pierde un pilar cultural cuya contribución ha sido clave para la promoción y el desarrollo de la música de plectro.