La encuesta EDADES 2024, presentada ayer por el Ministerio de Sanidad, revela una reducción significativa del consumo diario de tabaco, que ha pasado del 33,1 % al 25,8 % en los últimos dos años, marcando un mínimo histórico en tres décadas. Sin embargo, el informe también destaca el alarmante aumento del uso de cigarrillos electrónicos, especialmente entre los adolescentes, un hecho que ha generado preocupación en el ámbito de la salud pública.
Raquel Fernández Megina, presidenta de la Asociación Nofumadores.org, ha calificado como «muy positivo» el descenso del consumo de tabaco, pero ha alertado sobre el crecimiento exponencial del uso de cigarrillos electrónicos. «En solo dos años, su consumo diario se ha duplicado, pasando del 2,2 % al 4,6 %. Aunque pueda parecer una cifra baja, el problema se agrava cuando observamos que este aumento se concentra en los grupos de edad más jóvenes», advirtió.
Según Fernández Megina, estos dispositivos están dejando de ser herramientas para dejar de fumar y se están convirtiendo en productos recreativos. «El porcentaje de personas que utiliza cigarrillos electrónicos para dejar de fumar ha caído drásticamente del 49 % al 37,4 %. Esto evidencia que la industria del tabaco está captando a nuevos consumidores, especialmente entre los jóvenes, quienes se inician en la adicción a la nicotina directamente a través de estos dispositivos», explicó.
La presidenta también subrayó la importancia de las recientes medidas propuestas en España, como la prohibición de los cigarrillos electrónicos desechables y de sabores distintos al tabaco, actualmente en consulta pública. «Es fundamental frenar el inicio del consumo de nicotina en edades tempranas. Hoy en día, muchos jóvenes ven estos dispositivos como una especie de chuchería con la que socializan», señaló.
En cuanto al impacto de los nuevos espacios sin humo aprobados por el Consejo Europeo, Fernández Megina afirmó que «es un gran paso adelante». Destacó que estas normativas no solo protegen la salud de los no fumadores, sino que también «ayudan a desnormalizar el consumo de tabaco, la principal causa de muerte evitable en España, con 60.000 fallecimientos al año». «Es un buen síntoma de que por fin Europa se dé cuenta de los espacios sin humo, y muy importante destacar que se hayan incluido también los de los aerosoles que producen los cigarrillos electrónicos», ha afirmado. .
A pesar de los avances en la reducción del tabaquismo, desde Nofumadores.org se insta a acelerar la adopción de medidas legislativas para abordar el auge de los cigarrillos electrónicos. «Estamos pasando de una adicción a otra. Este es el momento de actuar con rapidez para evitar que las generaciones más jóvenes caigan en la trampa de la nicotina», concluyó Fernández Megina.
La encuesta EDADES, elaborada con la participación de 26.878 personas de entre 15 y 64 años, también mostró otros datos relevantes, como el descenso en el consumo ocasional de hipnosedantes y cannabis, así como la estabilidad en el consumo de alcohol y la continuidad de la reducción de episodios de borracheras iniciada en 2020.