El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, ha realizado este lunes su primera intervención en el Debate sobre el Estado de la Ciudad 2024, celebrado en el Ayuntamiento. En su discurso, Asiron abordó proyectos clave para la ciudad, como las políticas de vivienda, la atención social y la convivencia, además de subrayar la importancia de los presupuestos aprobados para esta legislatura.
Asiron estructuró su intervención inicial en tres partes: una defensa de la moción de censura del 28 de diciembre de 2023 que permitió el cambio de gobierno, un repaso a los avances logrados durante los últimos 11 meses y la exposición de los retos que considera fundamentales para el futuro de Pamplona. Según el alcalde, la moción de censura fue una respuesta necesaria ante la «parálisis preocupante» que afectaba al Ayuntamiento y a la ciudad, caracterizada por la incapacidad de la anterior alcaldía para llegar a acuerdos y sacar adelante proyectos clave, como los presupuestos municipales.
El alcalde subrayó que el cambio político permitió desbloquear proyectos importantes que llevaban años atascados, como la reforma del Paseo de Sarasate, el soterramiento de la Avenida de Navarra en San Jorge y la integración administrativa y dotacional de Erripagaña. En relación con Sarasate, destacó que ya se ha iniciado el proceso con la selección de equipos para el concurso de ideas, con vistas a comenzar las obras en el verano de 2025. Sobre San Jorge, apuntó que los nuevos proyectos contemplan el soterramiento de la vía y la creación de zonas verdes, mientras que en Ripagaina se está trabajando en soluciones administrativas y de servicios que respondan a las demandas vecinales.
En cuanto a las políticas sociales, Asiron destacó el esfuerzo realizado en la atención al sinhogarismo. «Nunca este Ayuntamiento había realizado una inversión tan alta en esta materia», señaló. Según detalló, se han rehabilitado nueve viviendas para personas sin hogar, de las cuales dos ya han sido entregadas y el resto estarán disponibles antes de finalizar el año, permitiendo alojar a unas 30 personas priorizando a mujeres, personas mayores y aquellas en exclusión prolongada.
Además, resaltó la implementación del Plan Integral de Atención a las Personas Sin Hogar, que ha supuesto una inversión de 3,2 millones de euros en 2024, un 80% más respecto al año anterior. También mencionó el incremento del programa de alojamiento en pensiones, que ha duplicado su presupuesto y espera atender a 2.000 personas este año. «Pamplona está llegando al límite de sus capacidades. Hace falta que otras instituciones y comunidades autónomas sigan su ejemplo», añadió.
En el ámbito de la vivienda, Asiron reconoció que los datos actuales «son preocupantes y nos interpelan como sociedad». Subrayó que las familias destinan el 45% de su renta al pago de la vivienda y que la edad media de emancipación en Pamplona es de casi 30 años. Ante esta situación, enumeró medidas como la rehabilitación de 13 viviendas en la calle Descalzos, un proyecto de intervención en Jarauta y la construcción de 280 viviendas de alquiler asequible gracias a la cesión de tres parcelas municipales. «El 65% de estas viviendas estarán destinadas a personas jóvenes», explicó.
Asiron también dedicó parte de su intervención a los presupuestos municipales, los más expansivos de la historia de Pamplona, destacando que el 40% se destina al gasto social. «La aprobación de estos presupuestos es la energía que hace funcionar todos estos proyectos. Hemos conseguido estabilidad política y la salida de la parálisis que atenazaba a la ciudad hace un año», afirmó.
Otro tema central fue la convivencia. El alcalde destacó el inicio del Plan de Convivencia, cuyo diagnóstico ya ha sido encargado. «Pamplona necesita ser una ciudad donde todas y todos nos sintamos seguras, también en San Fermín, en la procesión y en la calle Uria», aseguró, subrayando la importancia de la fotografía tomada el pasado 4 de julio con representantes de 75 entidades de la ciudad como símbolo de una convivencia integral.
En cuanto a los proyectos urbanísticos, Asiron mencionó la reforma del Paseo Sarasate, que contará con una inversión de 3,14 millones de euros; la finalización de las obras en Pío XII, con 1,8 millones; y la creación del Centro de Interpretación de la Pelota, que este año recibirá 175.000 euros.
Por último, habló sobre los retrasos en la plantación de árboles en Veloso, debido a la importación de ejemplares de cuatro metros y medio desde Países Bajos, y el uso de los leones de la antigua barandilla de Veloso en la nueva, lo que supondrá un sobrecoste de entre 40.000 y 48.000 euros.
Asiron concluyó su intervención con un tono autocrítico, reconociendo que, aunque se han conseguido avances, «queda mucho por hacer» en temas clave como el sinhogarismo, la vivienda y la convivencia. «No nos pondremos medallas. Somos conscientes de que como sociedad no estamos dando una respuesta suficiente a problemas de esta magnitud», sentenció.
