Los encierros de San Fermín, una de las tradiciones más emblemáticas de Pamplona, van a implementar este año medidas adicionales para mejorar la seguridad de los participantes, especialmente de aquellos corredores menos experimentados.
Para ello, tras la propuesta de la Mesa del encierro se contará con la presencia de "stewards" o "azafatos" quienes tendrán la tarea de supervisar y controlar a los corredores inexpertos durante el evento. Estos stewards o 'azafatos', con formación específica en el manejo de situaciones de riesgo, proporcionarán orientación y asistencia para evitar montoneras y garantizar que todos los participantes respeten las normas de seguridad.
Esta iniciativa busca no solo preservar la tradición, sino también adaptarla a las necesidades contemporáneas, promoviendo un encierro más seguro y organizado para locales y turistas por igual. No permitirán que se introduzcan cámaras o teléfonos, mochilas o piraguas.
Fuentes de Policía Municipal han dado la acogida positiva a esta medida porque les facilita el trabajo de cribado en los minutos previos a los encierros.
Para la identificación de infractores se va a permitir el uso de pistolas de pintura al estilo paint ball por parte de los "stewards". De este modo el que reciba la dosis de pintura será fichado y multado. De lo que se alegran también los agentes es que se ha descartado la idea de colocar policías en bicicleta tras los manso de cola. "Hay mucha cuesta, mucha gente y ciertos regalos esparcidos por el recorrido de los cabestros para estómagos delicados", concluyen.
Nota de la redacción: ¡Inocente, inocente!