La Policía Nacional detuvo en virtud de una orden de detención internacional cursada por las autoridades brasileñas, a un ciudadano brasileño que se encontraba de manera legal en España y que residía en Pamplona.
Sobre el detenido pesaba una condena de 11 años y un mes, por un delito de agresión sexual, cometido sobre su hijastra de manera continuada entre los años 2007 y 2009, cuando la víctima contaba con apenas 12 años.
A través de los mecanismos de cooperación policial internacional, por parte de la Brigada Provincial de Policía Judicial se tuvo conocimiento de la existencia de una notificación roja de Interpol emitida por las autoridades judiciales de Brasil interesando la detención de dicho condenado con el objeto de solicitar su extradición.
Por ello se inició el dispositivo de búsqueda y seguimiento de dicho sujeto, hecho que se llevo a cabo con éxito en el mismo día de su notificación. Una vez detenido se comunicó al CENCI (Centro de Comunicaciones Internacionales de la División de Cooperación Internacional de Policía Nacional), órgano encargado de confirmar que dichas requisitorias se encuentran en vigor.
Posteriormente y con todas las garantías legales y judiciales fue puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional, órgano judicial competente para llevar a cabo la extradición del ciudadano brasileño para que cumpla dicha condena en su país.
