Este miércoles 15 de enero, tuvo lugar una concentración frente al albergue de Jesús y María en Pamplona, organizada por el colectivo PIM (Punto de Información de personas Migradas), para exigir la apertura de este espacio como refugio para las más de 100 personas que duermen en la calle en medio de temperaturas nocturnas bajo cero.
La protesta incluyó una acción de desobediencia civil pacífica, cuando dos personas del colectivo PIM entraron al albergue y se tumbaron en el vestíbulo con esterillas y sacos de dormir, denunciando la falta de recursos habilitados para estas situaciones de emergencia. Varias unidades de la Policía Municipal se desplazaron al lugar para desalojarlos. Pese a las indicaciones policiales, las dos personas decidieron permanecer en el interior hasta que finalmente, hacia las 20:15 y las 20:30, abandonaron el albergue pacíficamente y sin incidentes. Durante el acto, decenas de jóvenes, tanto magrebíes como locales, apoyaron la protesta desde el exterior.
?▶️Protestas ante el albergue de Jesús y María pidiendo que se abra este recurso durante los meses de invierno para las personas sin techo pic.twitter.com/UNYijXEai6
— Pamplona Actual (@Pamplonaactual) January 16, 2025
La protesta también puso el foco en la falta de aplicación del protocolo de "ayuda humanitaria" aprobado por el Ayuntamiento de Pamplona el pasado diciembre. Dicho protocolo establece la activación de recursos de emergencia en caso de alertas por bajas temperaturas, lluvias torrenciales o fuertes nevadas, pero, a pesar de las heladas y las noches gélidas de los últimos días, el protocolo no se ha puesto en marcha.
En un comunicado difundido tras la protesta, el colectivo subrayó que «más de cien personas viven en la calle en una comunidad que presume de ser rica y solidaria», recordando que la mayoría de ellas son hombres jóvenes migrantes que, tras un duro viaje, han llegado a Pamplona en busca de una vida mejor. «Su bienestar físico y psicológico peligra después de pasar tanto tiempo en situaciones límite», señalaron, instando tanto al Gobierno de Navarra como al Ayuntamiento de Pamplona a alcanzar un acuerdo para habilitar plazas en los albergues de Jesús y María y Damas Apostólicas.
El mensaje fue claro: «Hace mucho frío. Ninguna persona debería estar en la calle. ¡Albergue para todas todo el invierno!»