El Salón de actos del Palacio del Condestable ha acogido esta mañana la entrega de premios del XXXIV Certamen literario en euskera para autoría novel organizado por el Ayuntamiento de Pamplona. Los trabajos ganadores han sido, en narración breve, ‘Nor eta gu (Quién sino nosotros)’, de Amaia Jaso Ramirez; y en poesía, ‘Gaua pizturik (Encendida la noche)’, de Xabier Goñi Ochagavía. Al certamen han concurrido 19 originales, 6 en narración breve y 13 en poesía.
El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron; la concejala delegada de Cultura, Fiestas, Educación y Deporte, Maider Beloki; y el director del área, Íñigo Gómez, han hecho entrega de los diferentes premios y accésit entre los mejores trabajos presentados, que están reconocidos con 2.500 euros, 1.000 euros y 500 euros, respectivamente, más 250 euros, en el caso de los accésits.
En narración breve, el jurado ha elegido como primer premio ‘Nor eta gu (Quién sino nosotros)’, de Amaia Jaso Ramirez, una narración bien pulida sobre el amor, aunque indirectamente también trata sobre las vivencias de las relaciones de una comunidad, alternando pasado y presente. Según el jurado, rinde homenaje a todas esas vivencias, con componentes atractivos: por un lado, un título misterioso, un conjunto de acontecimientos bien hilados, y una manera suave y dulce de llevar el relato; por otro, combina con destreza distintos planos: los sucesos pasados y la imaginación de la autora.
El segundo premio ha sido para ‘Arrakalak (Grietas)’, de Naroa Romeo Galdona. El jurado indica que la protagonista de esta interesante narración es una mujer joven que revela su día a día y su mundo interior en primera persona. El relato está guiado por un vivo deseo de narrar, desde el inicio hasta el fin, y los matices están bien hilados a lo largo del texto. En esa vida diaria se representa el estilo de vida habitual de la juventud, e indirectamente se manifiesta el mundo interior herido de la protagonista.
El tercer premio lo ha recibido ‘Joy (Alegría)’, de Ainara Tirapu Nuin, un relato en primera persona de la historia de una mujer inmigrante. Es conmovedora, según el jurado, a veces incluso muy dura, porque pone el foco en el momento vulnerable de parir y criar, y porque contrasta dos situaciones contrapuestas: por un lado, el trato de marginación y menosprecio recibido; por otro, en cambio, el amparo que la ayuda social le otorga. Su valor reside en la sencillez y el realismo, aunque no cuente con un nudo narrativo.
El único accésit de la categoría recae en ‘Ihes-liburua (Libro de escape)’, de Aimar Araña Marchueta, un tipo de narración que se ha desarrollado poco en euskera: una intriga alegre escrita al estilo escape book. Una propuesta interesante que se hace eco de los libros de aventura de antaño. Ha habido un crimen, y es el lector o la lectora quien debe averiguar quién es el asesino, organizando a partir de su intuición el orden de lectura de los capítulos que forman el libro. Está estructurado en forma de thriller, de manera divertida.
Seis premios en poesía
En la categoría de poesía, el primer premio corresponde a ‘Gaua pizturik (Encendida la noche)’, de Xabier Goñi Ochagavía. Se trata de un poema elegante, tanto por su lenguaje como por su tema y espíritu, dedicado a la contemplación. Merece especial mención la percepción poética rumiante de la realidad, dedicada al día y al sol, iluminado por un punto de vista filosófico vitalista. Su característica más destacable es la creatividad poética; asimismo, lleva a la par la investigación sobre poesía y la reflexión sobre la vida, entretejida en las sentencias finales de los textos, por ejemplo, Lehen izpiak, Lana, Ura y Ezkilak.
El segundo premio es para ‘Inplosio bat azalean (Una implosión en la piel)’, de Saioa Alkaiza Guallar, un conjunto de poemas profundos y contemporáneos, con textos que entrelazan preocupaciones sociales, ecológicas y políticas. Indirectamente y con ironía, también habla sobre escribir poesía, trenzando modalidades distintas en la búsqueda personal: distintas modalidades de la vanguardia formalista, las que tratan sobre la tradición métrica, los versos, etcétera. Así, construye una voz poética especial a base de retorcer las letras y darles forma. Merecen especial mención los textos Ikasle, Fruta y Alaba.
El tercer premio ha sido para ‘Mundua oker badago, etzanda irakurtzeko lerroak (Si el mundo está torcido, líneas para leer tumbados)’, de Iñigo Satrustegi Andres. Se trata de un único poema largo, y el hilo de pensamiento crítico se cultiva de una sola tirada, con una escritura divertida y muy rica. El jurado destaca este valiente intento de una modalidad poética poco habitual, que ofrece unidad tanto en la forma como en los temas, con un tono que tiñe el discurso de ironía y humor, como el párrafo «Belaunaldi oso baten negar malkoak/ .... /gotelea».
En la modalidad de poesía se han concedido tres accésits, el primero para ‘Apatiari (A la apatía)’, de Amets Aranguren Arrieta, un poemario sólido, y un interesante medio para expresar de forma poética una visión crítica y preocupada. Utiliza la paradoja poética como estrategia principal, y la complejidad de la realidad constituye el punto de interés central. Se emplean hábiles juegos de palabras, se crean formas y dibujos jugando con el orden de las frases, y el texto produce sorpresas e imprevistos. Tal y como sugiere el título, es una llamada para cambiar la realidad de la que trata, una réplica a la apatía.
El segundo accésit es para ‘Isilpeko argi ilunak (Luces y sombras ocultas)’, de Odei Ruiz Sarrias, que se centra las reflexiones realizadas sobre el trabajo de creación oscuro y oculto del poeta. Se atisba una importante elaboración del lenguaje poético, y el resultado es un lenguaje bien moldeado, de buen nivel. Cabe destacar la regularidad de todo el poemario, muestra del trabajo previo de lectura literaria; además, está bien cargado de escritura culta.
El último accésit corresponde a ‘Utopia txiki bat gure herrian (Una pequeña utopía en nuestro pueblo)’, de Amaia Elizagoien Varela, poemario protagonizado por jóvenes y educadores que profundiza en los roles de género y la complejidad de las relaciones humanas. La autora se decanta por el verso como medio de expresión, y da forma a la temática basándose en la canción ‘Habanera’ de Xabier Lete, firme tanto en extensión como en cuerpo, con un lenguaje narrativo directo y reflexivo.
El jurado de la presente edición ha estado integrado por Lourdes Otaegi Imaz, doctora en filología vasca y miembro correspondiente de Euskaltzaindia (Academia de la Lengua Vasca) y de diferentes grupos de investigación literaria; y Aitzol Lasa Oyarbide, socio de Euskal Idazleen Elkartea, escritor, profesor de la UPNA y divulgador.
XXXIV CERTAMEN LITERARIO EN EUSKERA PARA AUTORÍA NOVEL
NARRACIÓN BREVE
• Primer premio: ‘Nor eta gu (Quién sino nosotros)’. Amaia Jaso Ramirez
• Segundo premio: ‘Arrakalak (Grietas)’. Naroa Romeo Galdona
• Tercer premio: ‘Joy (Alegría)’. Ainara Tirapu Nuin
• Accésit: ‘Ihes-liburua (Libro de escape)’. Aimar Araña Marchueta
POESÍA
• Primer premio: ‘Gaua pizturik (Encendida la noche)’. Xabier Goñi Ochagavía
• Segundo premio: ‘Inplosio bat azalean (Una implosión en la piel)’. Saioa Alkaiza Guallar
• Tercer premio: ‘Mundua oker badago, etzanda irakurtzeko lerroak (Si el mundo está torcido, líneas para leer tumbados)’. Iñigo Satrustegi Andres
• Accésit: ‘Apatiari (A la apatía)’. Amets Aranguren Arrieta
• Accésit: ‘Isilpeko argi ilunak (Luces y sombras ocultas)’. Odei Ruiz Sarrias
• Accésit: ‘Utopia txiki bat gure herrian (Una pequeña utopía en nuestro pueblo)’. Amaia Elizagoien Varela