El comité de empresa de BSH Esquíroz, denunciado este jueves a exclusión del comité en las negociaciones sobre el futuro de la planta, tras el anuncio de intención de cierre realizado por la empresa el pasado 16 de diciembre. Asimismo, ha exigido que se garantice la continuidad de la actividad hasta que se encuentre una alternativa viable para los más de mil trabajadores afectados.
En una comparecencia pública que ha tenido lugar con el resto del comité y parte de la plantilla, el presidente del Comité de Empresa, Juanjo Hermoso de Mendoza ha trasladado «dos mensajes claros». En primer lugar, ha criticado el «veto» de BSH al comité de empresa para participar en la mesa de Madrid, así como la falta de respuestas a las preguntas planteadas por la representación de los trabajadores y por el Gobierno de Navarra. «Incluso al Gobierno de Navarra se le han negado respuestas», ha señalado, recordando que la empresa se limitaba a remitirse a la carta de anuncio de cierre.
El presidente del comité ha explicado que el pasado 21 de febrero el Gobierno de Navarra confirmó en una reunión con los consejeros Mikel Irujo y Mari Carmen Maeztu que tampoco había obtenido respuesta a cuestiones clave, como la posibilidad de que BSH mantuviera la actividad o, en su defecto, que garantizara su continuidad hasta encontrar una alternativa industrial. Desde el 4 de febrero, el comité formalmente había solicitado, a través del Gobierno de Navarra, su participación en la mesa de negociación, sin éxito hasta la fecha.
Según ha relatado Hermoso de Mendoza, el comité de empresa ha intentado establecer un espacio de diálogo con la empresa y las administraciones desde el 24 de febrero. Sin embargo, no recibieron respuesta de BSH hasta el pasado viernes 7 de marzo. En ese momento, la empresa les ofreció una reunión por videoconferencia el lunes siguiente o una reunión presencial el martes. «Accedimos a la reunión por Teams, que tuvo lugar el lunes a las 10:00 horas y duró aproximadamente una hora», ha indicado.
Fruto de este encuentro, el comité de empresa ha llegado a la conclusión de que «BSH no quiere continuar con la fabricación de electrodomésticos en Esquíroz». «Es nuestra lectura, basada en el contenido de la reunión», ha matizado. Por ello, ha anunciado que el comité trabajará junto con las administraciones públicas para «impulsar la continuidad de la actividad hasta que se consiga una alternativa viable que garantice el futuro de la plantilla y de las empresas subcontratadas».
Hermoso de Mendoza ha apelado a la responsabilidad de la compañía: «BSH Electrodomésticos España tiene la oportunidad de demostrar su compromiso con esta plantilla y con las más de mil familias afectadas por el anuncio de cierre». En este sentido, ha exigido a la empresa que «levante el veto al comité de empresa y facilite una transición ordenada hasta que haya una solución real».
Un proceso abierto y la necesidad de un foro de diálogo
El comité de empresa ha recordado que no hay una decisión definitiva sobre el cierre, según una comunicación oficial de Recursos Humanos de Múnich. Además, ha subrayado que el Gobierno de Navarra y el Ministerio de Industria están buscando posibles inversores a través de sus agencias Investing Navarra e Investing Spain.
En este contexto, Hermoso de Mendoza ha insistido en la necesidad de crear un «espacio de diálogo» en el que participen todas las partes implicadas. «Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que ese foro se cree y funcione con reuniones quincenales», ha afirmado, añadiendo que espera contar con el respaldo del Gobierno de Navarra y del Ministerio de Industria para garantizar su viabilidad.
Por otro lado, ha advertido de la dificultad de encontrar una solución en pocos meses, dado que un proceso de reindustrialización «requiere tiempo». «Sabemos que BSH ha contratado a la consultora holandesa Metics para explorar opciones, pero necesitamos transparencia y una planificación clara», ha añadido.
Finalmente, ha hecho referencia al Real Decreto 608/2023, que establece un preaviso preceptivo de seis meses para activar el periodo de consultas en caso de cierre, sin fijar una fecha concreta para su inicio. «El proceso no está cerrado, seguimos luchando por una solución», ha concluido.