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Cristina Contreras: "la Navarra actual no se entendería sin la aportación de la migración"

Presentado en Berriozar el estudio sobre la migración de Albanchez de Mágina a Navarra. 577 personas llegaron desde esta localidad a Navarra entre 1945 y 1980

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El Club de Jubilados de Berriozar fue escenario este jueves de un emotivo encuentro entre generaciones, al acoger la presentación del estudio "En busca de la Arcadia del Norte" de Cristina Contreras López.(Ed. Punto Rojo).

La obra, que examina la migración desde Albanchez de Mágina (Jaén) a Navarra entre 1945 y 1980, atrajo a decenas de miembros del club, muchos de ellos protagonistas directos de esta historia de desarraigo y adaptación. El trabajo está subvencionado por la Diputación Provincial de Jaén, y el Instituto de Estudios Giennenses. 

Contreras López, nacida en Pamplona en 1959 e hija de emigrantes de Albanchez, compartió con los asistentes los detalles de su meticulosa investigación. El concejal de cultura, Asier Costa, estuvo presente en el acto, subrayando la importancia de preservar la memoria colectiva.

La autora, doctora en Derecho y pedagoga, firmó ejemplares y mantuvo una animada tertulia con los presentes, muchos de los cuales aportaron sus propias vivencias al relato histórico.

Datos clave de la migración

El estudio revela que entre 1945 y 1980, 577 personas de Albanchez se trasladaron a Navarra, principalmente a Pamplona y su comarca. La década de 1956 a 1966 fue la más intensa, con 254 migrantes, seguida por el período 1967-1977 con 232.

Específicamente, Berriozar/Ansoáin (estuvieron unidos hasta 1991) recibieron 82 migrantes de Albanchez durante este período, convirtiéndose en uno de los destinos principales después de Pamplona, con 390. 

Integración y adaptación

Contreras López destaca en su obra la alta integración lograda por estos migrantes, quienes, a pesar de las dificultades iniciales, consiguieron mejorar su calidad de vida y la de sus descendientes. La escuela, el trabajo y las actividades sociales fueron claves en este proceso de adaptación.

La autora concluye que los migrantes que llegaron a Navarra entre 1945 y 1980 lograron un nivel alto de integración. Aunque guardan algunos recuerdos difíciles de su llegada, no se percibe un sentimiento de rencor ante el trato recibido. La mayoría de los migrantes que se quedaron han logrado sus objetivos: un trabajo mejor, una vivienda y una vida mejor para ellos y sus hijos.

La migración como derecho

El estudio cierra con una reflexión sobre la migración como derecho universal. Contreras López argumenta que la Navarra actual no se entendería sin la aportación de la migración. Critica la negación de este derecho por parte de los Estados y el auge de discursos anti-migratorios. La autora hace un llamado a defender y garantizar el derecho a la migración en todo momento y circunstancia, recordando que negarlo es renegar de nuestro propio pasado y del derecho que ejercieron nuestros antepasados más inmediatos.

Sobre la autora

Cristina Contreras López es doctora en Derecho, pedagoga y maestra con un amplio currículo académico y profesional. Nacida en Pamplona en 1959, es hija de migrantes de Albanchez de Úbeda que llegaron a principios de la década de 1950. Ha mantenido fuertes vínculos con su tierra natal, pasando veranos en Albanchez durante su infancia. Además de su carrera académica, Contreras López dedica parte de su vida a contribuir a la mejora de la sociedad en ámbitos como la ecología, el feminismo, la memoria democrática, la despensa solidaria, el laicismo y la defensa del patrimonio de Navarra.

Sobre Albanchez de Mágina

Albanchez de Mágina, anteriormente conocido como Albanchez de Úbeda, es un municipio situado en la parte suroeste de la provincia de Jaén. Con una rica historia que se remonta a la época árabe, el pueblo está ubicado en las faldas del Monte Aznaitín, bajo los restos de un castillo del siglo XV declarado monumento histórico. Gran parte de su territorio está incluido en el Parque Natural de Sierra Mágina. En 1962, Albanchez alcanzó su máxima población con 2.643 habitantes, pero desde entonces ha experimentado un declive demográfico debido a la migración. Actualmente, cuenta con una población de 1.011 habitantes, con una edad media de 51,7 años. Su economía se centra principalmente en la agricultura, especialmente en el cultivo de olivos y la producción de aceite.

El libro, subvencionado por la Diputación Provincial de Jaén y el Instituto de Estudios Giennenses, se puede adquirir todavía en el Club de Jubilados de Berriozar para quienes estén interesados en profundizar en este capítulo de la historia migratoria entre Andalucía y Navarra.

 

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