Un individuo ha estado oficiando ceremonias religiosas en tanatorios de Bizkaia desde hace años, presentándose como un "sacerdote franciscano", a pesar de no pertenecer a dicha orden ni estar reconocido por la Diócesis de Bilbao. Vestido con alba y estola —ornamento reservado exclusivamente a sacerdotes—, realizaba exequias, responsos e incluso ofrecía consejos espirituales a los familiares de los fallecidos.
La Cadena SER ha denunciado el caso y ha con firmado que este engaño se extendió en tanatorios de municipios como Bilbao, Portugalete y Leioa, donde los tanatorios contrataban sus servicios sin verificar su acreditación. La orden franciscana en Bilbao desmintió categóricamente su vinculación con Roberto, confirmando que no existía ningún hermano con su nombre en su provincia eclesial (que abarca Bizkaia, Gipuzkoa, Álava, Cantabria y Burgos).
Un trabajador de un tanatorio implicado admitió que no solicitaban credenciales a quienes oficiaban ceremonias, ya fueran civiles o religiosas, y justificó la situación por la escasez de sacerdotes diocesanos disponibles. La Diócesis de Bilbao cobra una tarifa fija por funeral, pero algunos tanatorios habrían pactado con falsos curas tarifas más bajas, a menudo en negro.
Consecuencias legales y morales
Iñaki Velasco, responsable jurídico de la asociación de consumidores vasca EKA/ACUV, señaló a Radio Bilbao que las familias afectadas podrían reclamar por fraude al contratar un servicio religioso que no cumplía con lo prometido. Además, subrayó el "daño moral" para quienes creían estar recibiendo un rango legítimo, así como posibles consecuencias penales para el impostor por usurpación de funciones.
La Diócesis ya había advertido a los tanatorios sobre estos casos, pero la práctica continuó durante años. Según fuentes eclesiásticas, cualquiera podría simular una ceremonia en un tanatorio con una estola comprada en internet y un manual, ya que en estos actos no se consagra la hostia.