La plantilla de la empresa subcontratada por Amazon para la distribución de paquetería en Pamplona y su comarca, integrada por alrededor de 70 trabajadores, ha iniciado movilizaciones para exigir un convenio colectivo que mejore unas condiciones laborales que califican de “absolutamente precarias”.
Según han denunciado, los salarios de estos trabajadores se sitúan en el Salario Mínimo Interprofesional, fijado en 1.184 euros brutos mensuales, una situación que, a su juicio, no se corresponde con la elevada carga de trabajo y las exigencias físicas y mentales que impone el modelo logístico de Amazon. Ayer, la plantilla, representada por cinco delegados del sindicato ELA, se concentró para visibilizar esta problemática y reclamar un cambio en sus condiciones laborales.
Entre las principales quejas figura la presión por cumplir objetivos muy estrictos, como el límite de devolver únicamente un paquete por cada cien repartidos, un sistema que —según señalan— genera tensión constante y precariedad. Además, critican que el modelo de reparto penaliza la experiencia y la eficiencia, ya que a los trabajadores más rápidos y hábiles se les asigna progresivamente una mayor carga de trabajo.
Los empleados llevan cerca de seis meses reclamando un acuerdo similar al alcanzado recientemente en la Comunidad Autónoma del País Vasco, tras una negociación que finalmente fructificó. Sin embargo, en Navarra el proceso se ha visto bloqueado tras el argumento de que dicho acuerdo no podría aplicarse en la comunidad foral.
Ante esta situación de bloqueo, la plantilla ha anunciado que continuará con las movilizaciones hasta que se retome la negociación en las mismas condiciones en las que fue interrumpida y se abra la puerta a un acuerdo que permita dignificar sus condiciones laborales.








