La supervivencia de las mujeres con cáncer de ovario avanzado puede mejorar de forma significativa cuando el tratamiento se planifica teniendo en cuenta los riesgos antes de pasar por el quirófano y la quimioterapia. Esta es la principal conclusión del estudio internacional SUROVA, cuyos resultados acaba de publicar la revista científica International Journal of Gynecological Cancer.
La investigación, liderada por el Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN), cuestiona la idea de que las complicaciones quirúrgicas sean inevitables y apuesta por anticiparlas como parte clave de la estrategia terapéutica. El trabajo pone el foco en la necesidad de personalizar el abordaje desde el inicio, valorando no solo la extensión del tumor, sino también el estado general de la paciente y la complejidad de la cirugía prevista.
“El mensaje es claro: la cirugía sigue siendo el tratamiento con mayor impacto en la supervivencia del cáncer de ovario avanzado, pero solo cuando se logra una resección completa y sin complicaciones”, explica el Dr. Luis Chiva, director de Ginecología y Obstetricia de la Clínica Universidad de Navarra e impulsor del estudio. “No todas las pacientes se benefician del mismo enfoque. La clave está en saber a quién operar y en qué momento”.
Quimioterapia antes de la cirugía, cuando el riesgo es alto
El estudio SUROVA demuestra que las pacientes con mayor riesgo de sufrir eventos adversos obtienen mejores resultados cuando se opta inicialmente por quimioterapia neoadyuvante, dejando la cirugía para una fase posterior, en condiciones más seguras. Esta estrategia permite reducir la carga tumoral y aumentar las posibilidades de realizar una intervención completa, minimizando la morbilidad.
Durante años, la cirugía fue considerada el pilar inicial del tratamiento, recurriendo a la quimioterapia solo cuando no había alternativa. Sin embargo, los resultados del estudio refuerzan la importancia de una evaluación preoperatoria exhaustiva, que identifique a las mujeres con mayor probabilidad de complicaciones.
“Cuando anticipamos un riesgo elevado, la quimioterapia neoadyuvante no es una opción de segundo nivel, sino una decisión inteligente”, subraya el Dr. Chiva. “Mejora las condiciones quirúrgicas y, en última instancia, el pronóstico”.
El impacto de las complicaciones en la supervivencia
Uno de los hallazgos más relevantes del estudio es el impacto pronóstico de las complicaciones quirúrgicas. Tanto los eventos adversos leves como los problemas postoperatorios graves se asocian a una reducción significativa de la supervivencia a largo plazo, especialmente en las pacientes sometidas a cirugía citorreductora primaria.
Por el contrario, las mejores tasas de supervivencia se observaron en las mujeres en las que se logró una resección completa sin incidencias tras la intervención, lo que refuerza la importancia de una planificación quirúrgica cuidadosa.
Datos de vida real y personalización del tratamiento
SUROVA es uno de los análisis de vida real más amplios realizados hasta la fecha en este campo. Incluye a más de 3.200 pacientes, tratadas entre 2018 y 2019 en 174 hospitales de 55 países. Gracias a técnicas avanzadas de análisis estadístico, los investigadores compararon dos estrategias habituales en la práctica clínica: la cirugía citorreductora primaria seguida de quimioterapia y la quimioterapia neoadyuvante seguida de cirugía de intervalo.
El estudio también destaca la importancia de que estas decisiones se tomen en centros con experiencia, dentro de equipos multidisciplinares, y con herramientas que ayuden a estimar el riesgo. En este sentido, los autores han desarrollado una calculadora de riesgo clínico que puede facilitar la toma de decisiones individualizadas.
Los resultados de SUROVA podrían influir en futuras guías clínicas y refuerzan el valor de los estudios de vida real como complemento a los ensayos clínicos. “Aportan información muy valiosa para generar nuevas hipótesis y abrir líneas de investigación que mejoren el abordaje de este cáncer”, concluye el Dr. Antonio González, director del CCUN y especialista en cáncer ginecológico.









