En Buñuel la huelga también ha tenido un 90% de seguimiento y 80 trabajadores y trabajadoras de esta planta se han desplazado a Madrid para participar en las concentraciones que tienen lugar hoy, coincidiendo con la jornada de paro de 24 horas
Pamplona, 19 de mayo de 2016
Los trabajadores de General Electric-Alstom están viviendo hoy una jornada de huelga de 24 horas, que han secundado un 90% de ellos. En la planta de Buñuel, el seguimiento también ha sido del 90% y 80 personas de la plantilla se han desplazado a Madrid para participar en las concentraciones y exigir la retirada de los 400 despidos.
A las 10:30 horas, los trabajadores y las trabajadoras del grupo se han concentrado ante la sede de la empresa en Madrid, y después han protestado frente a la embajada de Estados Unidos en la capital. Las dos concentraciones realizadas en Madrid han tenido una representación de las plantillas de todos los centros de trabajo.
Tras hacerse con el control de la división de energía de Alstom, la multinacional estadounidense pretende cerrar dos factorías y meter un buen tijeretazo a la plantilla a nivel nacional. Para cumplir con la promesa de ahorrar tres mil millones de euros, satisfacer a los accionistas y dar una señal positiva a los mercados, la multinacional estadounidense quiere acabar con 6.460 empleos en toda Europa, más de 400 de ellos en España, repartidos entre las factorías que la empresa tiene en Barcelona, Madrid y Navarra (Buñuel).
Además, también podrían perderse los empleos ligados a los parques eólicos que tiene en funcionamiento en todo el país y cerrar las empresas que se dedican a la ingeniería de turbinas hidráulicas en Cornellá (Barcelona) y a la fabricación de aerogeneradores y mantenimiento de Buñuel (Navarra).
Según Chechu Rodríguez, secretario general de la Federación de Industria de CCOO de Navarra, “ese es, a grandes rasgos, el destrozo que General Electric pretende ocasionar en la división de energía de Alstom que adquirió hace unos meses. Un ambicioso plan de reestructuración y desindustrialización que no pretende otra cosa que satisfacer al accionista. Ningún país debería permitirse este sinsentido laboral e industrial. Y mucho menos España, con más de cuatro millones de parados”.
Según han asegurado desde CCOO "para justificar sus planes, la multinacional, que ha realizado una valoración ínfima de la actividad productiva de Alstom, se empeña en mantener una visión irreal del mercado actual de la energía. Tampoco actúa con limpieza para justificar los despidos, mantiene que la rentabilidad del negocio de Alstom es inferior a la de GE y distorsiona con mala fe la posibilidad de conseguir nuevos contratos".
Tal y como ha apuntado Chechu Rodríguez, “los trabajadores y las trabajadoras de Alstom saben que hay alternativas a los despidos y a los cierres. Por eso han secundado la huelga y exigen a la multinacional estadounidense que retire los expedientes de regulación de empleo y que negocie un plan industrial para las actividades afectadas.