Pasea por la historia de Formentera con Cooltra

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Una veintena de kilómetros de playas paradisíacas y de aguas cristalinas, y un entorno natural único. Ese es el mayor reclamo de la pequeña de las Islas Baleares, pero no el único. Más allá del clima mediterráneo y las hermosas calas bañadas por el sol, Formentera alberga una cultura rica, que toma forma en sus pueblos y en sus gentes, sabor en su gastronomía y trascendencia en sus lugares de interés histórico. Entre estos últimos se encuentran importantes yacimientos prehistóricos: construcciones megalíticas que dan testimonio de la forma de vida de los seres humanos que habitaban la isla hace 3.200 años.

De esta manera, una buena idea a la hora de visitar Formentera es la de emplear estos lugares de interés arqueológico como puntos de referencia. Así, podremos trazar un recorrido en el que combinar los valores antiguos y actuales de la isla, su historia y también sus atractivos más turísticos.

Con todo, lo primero será hacerse con un transporte que se adapte a nuestras necesidades y a nuestro bolsillo. En este sentido, alquilar una scooter nos dará grandes ventajas, tanto para los momentos de retenciones como para los de aparcamiento. Asimismo, a la hora de repostar supondrá un desahogo económico. Una buena opción es alquilar una moto Cooltra en Formentera. Se trata de una compañía que cuenta con tiendas físicas y también con la posibilidad de reservar online. Además, ofrece a sus clientes la posibilidad de adquirir billetes de ferry para desplazarse entre Ibiza y Formentera.

Una vez contemos con nuestra moto estaremos preparados para iniciar el trayecto por la historia de la isla. En primer lugar, nada más descender en el puerto de la Savina, conduciremos por la carretera hacia es Pujols. Cerca de s’Estany Pudent se encuentra el sepulcro megalítico de ca na Costa, que data aproximadamente de la Edad de Bronce (entre el año 1900 y 1600 antes de Cristo). Allí, el viajero se topará con el yacimiento mejor conservado de la isla, que puede ser visitado desde el exterior en cualquier momento, y que cuenta con varias zonas: una cámara sepulcral, un corredor y una estructura de contrafuertes concéntricos.

A continuación, pondremos rumbo al sur, concretamente hacia Cap de Barbaria, donde encontraremos yacimientos arqueológicos también fechados en el segundo milenio antes de Cristo. Se trata de tres asentamientos en los que actualmente continúan llevándose a cabo labores de investigación. En el segundo de ellos se calcula que vivían entre 20 y 30 personas. Estos primeros pobladores compartían espacios comunes, contaban con zonas familiares de descanso y convivían en una sociedad igualitaria.

Por último, nos dirigiremos hacia el este insular. En la Mola podremos visitar el popular faro, con sus 120 metros de altura y más de un siglo y medio de vida. Sin embargo, también hallaremos restos prehistóricos que nos sorprenderán: la Cova des Riuets, la Cova des Fum (ambas en los acantilados de la península y de difícil acceso) y la muralla megalítica de sa Cala.

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