El Colegio de Médicos de Madrid ha pedido una aclaración sobre los términos de la sentencia antes de tomar una de decisión
Pamplona/Iruña, 6 de diciembre
Tras la polémica generada por la difusión de la aparición en la plantilla de una clínica madrileña de Diego Yllanes Vizcay, el médico psiquiatra condenado por el crimen de Nagore Laffage en julio de 2008, en una información adelantada por Pamplona Actual, el Colegio de Médicos de Madrid ha emitido un comunicado en el que informa que Yllanes estaba colegiado en el ICOMEM desde el pasado 17 de julio de 2017, "momento en el que presenta la documentación solicitada y por tanto, cumple los requisitos administrativos establecidos".
Sin embargo, la sentencia que condenaba a Yllanes como autor del delito de homicidio a las penas de 12 años y medio de cárcel incluía la pena accesoria de inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena.
Es este punto al que se ha agarrado el Colegio de Médicos que asegura que desconocía "los términos específicos de la sentencia condenatoria y si en la misma, además de determinarse el tiempo de privación de libertad, se adoptaban otro tipo de penas accesorias o medidas de seguridad que impidieran o limitaran su ejercicio profesional".
Así las cosas el Colegio de Médicos podría retirarle la colegiación en función de la respuesta que ha solicitado sobre el caso de este médico pamplonés a la vez que en un comunicado "lamentan lo acontecido"y dicen estar "a disposición de lo que dictaminen los Tribunales y de lo que comuniquen".
Señalan que "los colegios de médicos tienen encomendada la labor de controlar la corrección del ejercicio profesional de sus colegiados o de aquellos médicos que se hallen de forma coyuntural en su territorio. Por tanto, es sólo en este ámbito en el que resulta propio que actúen a la hora de analizar el comportamiento de un médico".
Como se recordará también desde la clínica madrileña respondieron asegurando que Yllanes no atiende pacientes y que sus labores era de colaboración “en la empresa en tareas de ayuda a la investigación”.
Previamente y tras la polémica generada, y antes de dicho tuit en las redes sociales, habían borrado el perfil del condenado, que salió en tercer grado el pasado mes de julio, 9 años después de los hechos.







