"Sarasate. El violín de Europa"

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Se presenta en Pamplona la monografía ‘Sarasate. El violín de Europa’, obra de la musicóloga María Nagore Ferrer y patrocinada por el Ayuntamiento de la ciudad. El libro es un proyecto de Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU) y se podrá adquirir en librerías al precio de 30 euros

Pamplona, 17 de diciembre

El libro que hoy se presenta en Pamplona no es una biografía más de Sarasate, sino un estudio integral que quiere dar a conocer la verdadera dimensión del que, seguramente, fue el violinista más famoso de su época y uno de los músicos españoles más influyentes de la historia. “Sarasate, el violín de Europa” es una investigación llevada a cabo por la musicóloga María Nagore Ferrer y está editado por el Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU) con el patrocinio del Ayuntamiento de Pamplona.

El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, la propia María Nagore Ferrer y Emilio Casares Rodicio, director del Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU), han presentado este mediodía el libro, de 553 páginas, fruto de una investigación de cuatro años en la que la autora analiza una amplia documentación de primera mano –cartas, artículos, notas de prensa, partituras–, la mayor parte desconocida hasta ahora. De hecho el texto rectifica datos erróneos sobre Sarasate que se habían ido transmitiendo de un autor a otro. Una parte importante de los materiales utilizados se custodian en el Archivo Municipal de Pamplona y en la Exposición Permanente Pablo Sarasate, que se ubica en el Palacio del Condestable (calle Mayor, 2).

Y es que el interés por el violinista y compositor pamplonés tiene dimensión mundial. Llamado en su época “el mago del violín” o “el moderno Paganini”, como recoge el libro, sus conciertos eran acontecimientos de tal magnitud que el público se aglomeraba en las salas de toda Europa y sus entradas se revendían, prefigurando los conciertos de masas de finales del siglo XX. Escritores célebres como Arthur Conan Doyle o Herman Hesse lo introdujeron en sus novelas o poemas, y pintores de la talla de Whistler lo retrataron. Se han realizado películas sobre su figura e incluso existe una revista japonesa dedicada al violín titulada “Sarasate”.

Una visión global sobre Pablo Sarasate (1844-1908)

Pamplona cuenta entre sus “Hijos predilectos” con uno de los grandes violinistas europeos del siglo XIX. Más de un siglo después de su muerte, Pablo Sarasate sigue siendo conocido y reconocido a nivel mundial: es uno de los compositores españoles más interpretados internacionalmente y todos los grandes violinistas se han acercado a sus composiciones, que han sido interpretadas y grabadas por los directores más famosos, incluso los legendarios Furtwängler o Toscanini. Recientemente, el sello Decca ha anunciado la salida al mercado de un disco íntegramente dedicado a Sarasate interpretado por la célebre violinista Julia Fischer.

Sin embargo, y a pesar de la extensa bibliografía existente sobre el violinista, la investigación parte de la base de que aún no se conoce su auténtica dimensión. Nagore estudia la vida y personalidad de Sarasate, su trayectoria como intérprete, los juicios críticos y estéticos que recibió durante su vida, sus composiciones –incluyendo varias piezas hasta ahora desconocidas–, las obras que otros autores compusieron para él, su relevancia internacional o su relación con personajes importantes de la época, sin faltar las referencias a sus agotadoras giras o a sus visitas a Pamplona en la cita ineludible de las fiestas de San Fermín.

El análisis de su contribución a la literatura “violinística”

Destaca en el libro presentado hoy la labor de documentación. Entre los textos manejados se recogen las anotaciones de sus profesores en el Conservatorio de París o las cartas que escribió desde América entre 1870 y 1872 a su madre adoptiva, unas misivas que la autora encontró en la Sibley Music Library de la Universidad de Rochester (Nueva York).

Nagore, musicóloga, analiza con detalle no solo todas las composiciones de Sarasate, sino también las que otros autores compusieron para él, de forma que se acerca a las fuentes de su composición, muchas de ellas desconocidas hasta ahora. Esto permite a la investigadora plasmar de una manera más clara la influencia de Sarasate en la historia de la literatura violinística. Es comúnmente conocido que el secreto de la fama de del violinista y compositor residía en su perfecta técnica y en su sonido y, aunque menos difundido, es indiscutible que Sarasate dejó una huella rastreable en el ámbito del violín a través de sus propias composiciones y de las obras que escribieron para él grandes músicos como Saint-Saëns, Lalo, Max Bruch y muchos otros.

La autora

María Nagore Ferrer es licenciada en Geografía e Historia, titulada en Piano y doctora en Musicología. Ha sido profesora en las licenciaturas de Musicología e Historia del Arte en las universidades de Valladolid, Salamanca y Complutense de Madrid (desde 2002), donde actualmente es Profesora Titular. Es también profesora asociada del Observatoire Musical Français de la Universidad de París 4 (Paris-Sorbonne) y directora del Grupo de Investigación de la UCM “Música española de los siglos XIX y XX”.

Cuenta en su haber con otro libro, “La revolución coral” (Madrid, ICCMU, 2001), y ha firmado numerosos artículos de investigación en revistas especializadas, además de impartir conferencias en universidades españolas y extranjeras. También dentro de su perfil investigador Nagore ha participado en diversos  proyectos sobre música coral, teatro lírico, música pianística, pensamiento musical y nacionalismo en los siglos XIX y XX.

El legado de Sarasate

Pablo Sarasate nació en Pamplona en 1844 y murió en Biarritz en 1908, aunque está enterrado en el cementerio de San José de la capital navarra. Fue un músico de fama mundial en su época y, desde 1901, es hijo predilecto de su ciudad natal. De forma casi ininterrumpida, y según la investigación al menos desde 1872 y hasta 1908, Pablo Sarasate visitó Pamplona con motivo de las fiestas de San Fermín. Llevan su nombre entre otros rincones de la ciudad un céntrico paseo, el Conservatorio Superior de Música o un monumento artístico en el Parque de la Taconera, así como su mausoleo en el cementerio municipal.

En 1893 Pamplona se hizo cargo, por legado testamentario, de un conjunto de objetos personales, tras haber pasado por distintas sedes, hoy están recogidos en una Exposición Permanente situada en la primera planta del Palacio del Condestable (calle Mayor, 2). A ellos se suman aquellos objetos que el artista donó en vida al municipio. Allí están, entre otras cosas, los violines Vuillaume y Gand & Bernardel, un piano Bechstein, un retrato del músico realizado por el pintor José Llaneces en 1894 y un busto en bronce de Mariano Benlliure. La exposición cuenta con 276 objetos, medallas, trofeos, joyas etc., muchos de ellos regalos de reyes o emperadores que describen su relevancia internacional. La exposición se completa con rincones audiovisuales en los que se proyectan documentales y audiciones de su obra interpretadas por él mismo y otros violinistas, como Ara Malikian.

Los documentos, partituras y fotografías, que también componen el legado, están custodiados por el Archivo Municipal de Pamplona. Precisamente el Consistorio editó en 2009 el libro “Artistas en homenaje a Sarasate. Álbum de Roma 1882”, realizado por José Luis Molins Mugueta, entonces archivero municipal, e Ignacio J. Urricelqui Pacho, profesor de la Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro.

Libro: “Sarasate. El violín de Europa”

  • Autora: María Nagore Ferrer
  • Prólogo: Emilio Casares Rodicio, director del Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU)
  • Edita: Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU). Colección Música Hispana Textos, 2013
  • Distribución: nacional e internacional, a través de La Torre Literaria S.A.
  • Tirada: 1.000 ejemplares
  • Precio: 30 euros
  • Fecha de venta al público: finales de diciembre

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