Playa o montaña, interior o litoral, historia u ocio. Las posibilidades que ofrecen las vacaciones de verano cada vez dependen más de la situación del viajero y de los gustos de quienes pueden disfrutar de la desconexión de unos días.
Quienes viajan en familia suelen buscar destinos que, más allá de solo ser ocio, también sirvan de toma de contacto de los pequeños con la historia y cultura de la geografía española, repleta de historia, naturaleza y opciones turísticas.
A veces se descartan ciudades dentro de España porque pensamos que las conexiones aéreas serán de difícil acceso, pero la oferta de vuelos internos es mucho más amplia de lo que creemos. Basta con buscar y encontrar opiniones en Travelgenio para poder descubrir que en tu próximo viaje podrás descubrir ciudades únicas que a primera vista podrían pasar desapercibidas, como es el caso de Aragón. Aquí se encuentran algunas de las localidades que podrían servir de inspiración para quienes viajan en familia y quieren huir del calor y masificación de las playas mediterráneas. Da igual desde dónde se llegue porque además, es una Comunidad Autónoma de fácil de acceso a través de los aeropuertos de Zaragoza o el de Huesca – Pirineos.
Comenzando por la zona más al norte de esta comunidad, el Pirineo Aragonés en verano también puede ser un destino de referencia por la naturaleza. Mientras que en invierno se llena de esquiadores dispuestos a ponerse a prueba en sus pistas, en verano son las familias las que eligen zonas como el Valle de Tena para descubrir la fauna de la zona.
El parque faunístico de Lacuniacha es la excusa para llegar a esta zona. Este parque natural cuenta entre los ejemplares que lo habitan incluso bisontes – de hecho en julio nació un pequeño ejemplar en el parque al que se le ha llamado Pyrene -, pero no hay que olvidar los ciervos, gamos, osos y linces que campan en este espacio a sus anchas. Basta echar un vistazo a las ofertas de vuelos del Aeropuerto Huesca – Pirineos para ver cómo las ofertas cada vez son más habituales y abren la puerta a un territorio que, da igual la estación, siempre tiene algo interesante al alcance de los turistas.
Quienes buscan también mostrar buena parte de la historia que acompaña la bandera española, tiene una cita con los castillos, fortalezas, monasterios y torres que abundan en la geografía aragonesa. Loarre, Peracense, Aínsa o Alcañiz son solo algunos de los castillos que muestran la hegemonía de un reino que, gracias a su ubicación, fue crucial en la historia española.
Y, sin duda, la naturaleza de esta zona está determinada por los ríos que llenan sus caudales gracias al deshielo. El turismo fluvial atrae a los amantes de los deportes de aventura y, según sus opiniones, coger un vuelo para practicar deportes como barranquismo, rafting, vela ligera o incluso el tan de moda paddle surf merece más que la pena. Todo ello sin olvidar la posibilidad de pesca de muchos de los parajes de agua dulce.
Aragón espera, con posibilidades para todos los gustos, con sus capitales, como Zaragoza, Huesca o Teruel para quien busca las zonas más urbanas, pero también con los contrastes naturales de sus rincones geográficos. Y todo, bien comunicado gracias a aeropuertos que cada año ven cómo los pasajeros van incrementando su tráfico aéreo.
