Humillante e insensible tweet el publicado por la Tesorería General en el que recuerda a los autónomos que si no pagan, habrá recargo. Tweet eliminado posteriormente ante la respuesta de los autónomos. Un tweet que muestra la insensible postura de un gobierno, que se dice de «izquierdas y social», ante un colectivo que, en la mayoría de los casos, son humildes trabajadores por cuenta propia que están, ya, sufriendo de lo lindo en esta crisis del coronavirus
Una crisis pandémica que ha pillado a España con el pie cambiado y sin margen de mejora. Mostrando que a pesar de los grandes profesionales que tiene el mundo médico en España, a pesar de una sanidad que dirigida al individuo es sumamente eficaz, está demostrando que, en cuestión de salud pública ante un problema global, no tiene margen de acción ni de eficacia.
Volviendo al sector de los autónomos, cabe decir que es inexplicable como un Gobierno de este estilo, no se plantee ni tan siquiera la suspensión de la parte proporcional de las cuotas en marzo y, a partir de abril, hasta que dure la crisis. Si hay una característica de esta crisis, es la falta de liquidez. Esa es la clave. Van a sobrevivir quienes tengan liquidez. Y después, se verá. El autónomo sabe que, tristemente, acceder a esos préstamos ampliamente publicitados por el Estado es muy pero que muy difícil. Este es un Estado para que la burocracia viva, no para que los autónomos se desarrollen. Muchas trabas.
Taxistas, pequeñas agencias de comunicación, bares, talleres, etc… están y estarán en quiebra técnica si no se les ayuda con el ahorro de sus costes fijos. Verdad es, que la suspensión de la actividad es una medida que puede ayudar, pero si no llegas a suspender aunque sí llegas a estar muy mal económicamente, la situación se puede presentar como insostenible. El Estado, en este caso, debiera desahogar a los autónomos de alguna manera, como Francia por ejemplo, pero este país no es Francia. El miedo al endeudamiento les está haciendo obligar a no tomar medidas que ayudarían al colectivo de autónomos de forma interesante, pero no se hace porque no se quiere.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha calificado de vergüenza que el Gobierno esté reclamando 13 días de cotizaciones de marzo al colectivo. Avisó de que el problema está en que quien no tenga dinero o no pueda hacer frente a la cuota puede encontrarse que cuando se vaya a resolver la prestación se la denieguen por tener mora o impagos.
Mientras tanto, políticos sin ERTE debieran ser los primeros solidarios con la sociedad, la administración con el 100% de los trabajadores activos dándole a la tecla sin definir quien es imprescindible o no. Evidentemente en un estado de guerra, la administración también tendría que apoyar a la sociedad.
Lo que se está entendiendo es que en esta guerra hay clases y que los autónomos, una vez más, van a salir escaldados por parte del Estado Social y Democrático de Derecho al que mantienen mes a mes, cuota a cuota e impuesto a impuesto.







