La ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, se despedirá en los próximos días de su cargo para asumir un nuevo reto político: liderar, sin primarias, la candidatura del PSOE de Aragón en las elecciones autonómicas convocadas para el próximo 8 de febrero. Su salida pone fin a una etapa marcada por una intensa exposición pública y por su papel como una de las voces más reconocibles del Ejecutivo.
En su última rueda de prensa como portavoz y ministra, Alegría ha querido este martes tener palabras de agradecimiento para los periodistas que han seguido de cerca la actividad del Gobierno. “Ha sido un absoluto privilegio y un auténtico honor”, afirmó, al hacer balance de una etapa que, según subrayó, le ha permitido conocer de primera mano el funcionamiento diario del Ejecutivo y la responsabilidad que conlleva trasladar sus decisiones a la ciudadanía.
Visiblemente emocionada, la todavía portavoz destacó la profesionalidad de los medios de comunicación y el papel que desempeñan en una democracia consolidada, reconociendo la exigencia y la presión que acompañan a un cargo como el que ha desempeñado durante los últimos años.
La salida de Alegría abre una nueva etapa tanto para el Gobierno central, que deberá designar a su sustituta, como para el socialismo aragonés. Su designación como candidata del PSOE de Aragón, refuerza la apuesta de la dirección del partido por una figura con proyección nacional y arraigo en la comunidad para afrontar unos comicios adelantados y atípicos, convocados en pleno invierno.
Con este movimiento, Pilar Alegría regresa al primer plano de la política autonómica aragonesa, donde buscará trasladar su experiencia en el Ejecutivo central a una campaña que se prevé intensa y decisiva para el futuro político de Aragón.







