Pamplona vivió ayer una jornada tranquila en el ámbito de tráfico, con un balance de siete accidentes que, afortunadamente, no requirieron traslados hospitalarios ni dejaron heridos. Sin embargo, en el plano de seguridad, la Policía Municipal intervino en varias ocasiones que resultaron en cuatro detenciones por diversos delitos.
La intervención más destacada se produjo a las 16:30 horas en el polígono de Agustinos, concretamente en la calle Soto de Aizoáin, donde dos hombres de 31 y 33 años fueron detenidos tras ser sorprendidos robando prendas de vestir en un local de venta de ropa. Agentes de la Policía Municipal observaron a ambos individuos salir del establecimiento con bolsas llenas y, tras verificar que los artículos eran robados, procedieron a su detención.
A las 18:25 horas en el barrio de Buztintxuri, se registró la segunda detención de la tarde. Un varón de 24 años fue arrestado por un incidente de malos tratos en el ámbito familiar. Según el informe policial, el hombre convivía con su padre, a quien amenazó y empujó durante una discusión.
La última detención tuvo lugar en la calle Vergel, a las 22:00 horas, donde agentes de la Policía Municipal detuvieron a un hombre de 29 años que mostraba una actitud sospechosa. Los policías lo observaron realizando una presunta venta de drogas, y en la intervención se le incautaron comprimidos de sustancias psicotrópicas, que según indicaron, no eran para consumo personal.
Además de estos sucesos, se formalizaron siete denuncias en distintos puntos de la ciudad, cerrando así una jornada en la que la Policía Municipal mantuvo bajo control la seguridad en Pamplona.