El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José María Aierdi, ha reconocido este martes, durante una comparecencia en el Parlamento de Navarra, que el ataque ocurrido hace un mes a un rebaño en Bardenas Reales presenta indicios de haber sido provocado por un lobo. No obstante, el consejero ha insistido en que «el lobo está extinguido en Navarra» y ha pedido tranquilidad al sector ganadero.
El episodio al que hacía referencia Aierdi tuvo lugar el pasado 14 de noviembre en un paraje dentro del Parque Natural de Bardenas Reales. Según el relato del ganadero afectado, varias ovejas y cabras aparecieron muertas y dispersas en un campo próximo al lugar donde el rebaño había pernoctado. El pastor eléctrico instalado para proteger al ganado fue derribado, probablemente por las ovejas al huir ante la presencia del animal carnívoro.
La guardería medioambiental de la demarcación de Tudela acudió ese mismo día tras recibir el aviso y tomó las muestras correspondientes. Sin embargo, los análisis genéticos no han sido concluyentes y las imágenes de las cámaras de fototrampeo tampoco han permitido identificar con certeza al responsable del ataque. A pesar de ello, el Gobierno de Navarra ha indemnizado al ganadero, al considerar que todos los indicios apuntaban a un ataque de lobo.
Durante su intervención, el consejero tuvo un lapsus al relatar los hechos y reconoció que se trataba de un «lobo», para corregirse acto seguido al mencionar un «animal carnívoro», un momento que provocó las risas entre los parlamentarios presentes en la comisión.
El parlamentario de VOX, Emilio Jiménez, solicitó explicaciones al consejero, trasladando las preocupaciones del sector ganadero ante la posibilidad de que el lobo esté penetrando en Navarra. Jiménez recordó que «los ataques al ganado se vienen produciendo de manera intermitente desde 2019» y pidió al Gobierno medidas preventivas: «¿Existe un plan de reacción para conjugar la ganadería extensiva con la presencia del lobo?».
Aierdi respondió al representante de VOX enumerando las acciones que su departamento está implementando para minimizar daños futuros, entre las que destacó la construcción de infraestructuras de protección, la implantación de corrales específicos en la zona de Bardenas. Aierdi recordó la disponibilidad del guarderío medioambiental para prestar apoyo a los ganaderos y habló del uso de cámaras de fototrampeo, geolocalizadores y perros guardianes. Por último insistió en la intensificación de la vigilancia y el contacto con comunidades limítrofes en las que el lobo ya está asentado.
Por su parte, Emilio Jiménez insistió en la propuesta de su partido, VOX, para hacer frente a la posible presencia del lobo en Navarra: «Defendemos un control cinegético basado en un plan nacional de gestión del lobo. Este plan permitiría actuar con rapidez y eficacia en tareas de control, garantizar la coexistencia entre el hombre y el lobo y proteger a los ganaderos, quienes son la esencia del mundo rural».
Jiménez concluyó su intervención con un llamamiento al Gobierno para que «escuche al campo y a la comunidad científica» con el fin de mantener un equilibrio sostenible entre la preservación del lobo y la actividad ganadera.
Finalmente, Aierdi quiso lanzar un mensaje de calma al sector ganadero, subrayando que no existen avistamientos recientes ni pruebas concluyentes que confirmen la presencia estable de lobos en Navarra. A pesar de ello, el reconocimiento del consejero sobre el ataque en Bardenas ha reabierto el debate sobre la posible recolonización del lobo en la Comunidad Foral.