La restauración de la torre de Ibero, primer paso para la recuperación del conjunto de la ferrería medieval de Leitza. La consejera Ana Herrera visita las obras en el marco de la firma del convenio de colaboración con los ayuntamientos de Leitza y Goizueta
La consejera de Cultura, Deporte y Juventud, Ana Herrera, visitó ayer las obras de restauración de la torre de Ibero de Leitza, pertenecientes al conjunto histórico que incluye las ruinas de la antigua ferrería medieval, un puente medieval y un caserío, en el marco de la firma del convenio de colaboración con los ayuntamientos de Leitza y Goizueta para su restauración y difusión.
Las primeras actuaciones encaminadas a la restauración de la torre de Ibero se iniciaron en 2017 y se retomaron el pasado 12 de marzo, y está previsto que concluyan a finales de año. La restauración de la torre, cuyas cubiertas y forjados se hundieron entre 2006 y 2009, es el primer paso en la recuperación de este conjunto histórico y patrimonial, quizá el único ejemplo de complejo industrial medieval que se conserva en Navarra. En 2011, el Ayuntamiento de Leitza adquirió los terrenos y los inmuebles con el objetivo de preservar su patrimonio material e inmaterial. El paraje y el puente medieval lindan con el término municipal de Goizueta, cuyo núcleo urbano se encuentra a menos de dos kilómetros de la torre y la ferrería.
Una vez realizado el recorrido por este paraje, se ha procedido a la firma del convenio de colaboración que recoge su restauración y revitalización, en el Ayuntamiento de Goizueta.
El Gobierno de Navarra asume el coste de la restauración de la torre por un importe de 445.257 euros, mientras que los Ayuntamientos de Leitza y Goizueta realizarán todas las acciones necesarias para facilitar el acceso al lugar y su entorno a través de senderos y parking, conservar el caserío anejo y revalorizar los restos de la ferrería medieval.
Tal y como se recoge en el convenio, entre las múltiples acciones necesarias para la conservación, mantenimiento y divulgación del paraje de Ibero, ambos municipios impulsarán el ‘auzolan’ como un modo de implicar a la comunidad y el territorio en la revitalización y difusión de su patrimonio cultural.
Asimismo, el Gobierno de Navarra se hará cargo del proyecto de restauración del puente medieval como acceso peatonal al lugar, cuyo proceso de licitación está en marcha con un presupuesto de unos 150.000 euros.
En la visita han participado también Carlos Martínez Álava, director del Servicio de Patrimonio Histórico; José Luis Fránchez, responsable del proyecto de la torre; y los alcaldes de Leitza y Goizueta, Mikel Zabaleta y Unai Loiarte, respectivamente.
En pie desde el siglo XIV
La torre de Ibero forma parte del conjunto fabril de la antigua ferrería medieval de Ibero, situada en el término municipal de Leitza. Además de la torre, el espacio conserva un puente medieval, las ruinas de la ferrería y un caserío sin uso. Su singularidad viene dada por el agrupamiento en un espacio reducido de los elementos citados.
La torre se levantó en el siglo XIV durante el reinado de Carlos II de Evreux (1349-1387) para defender la ferrería ante los continuos ataques que se producían en la frontera con Castilla. Es una torre rectangular de 14 metros de alto por 10 de ancho unos 12 de altura de promedio, aunque en origen llegó a alcanzar varios metros más. Como evidencia de sus elementos medievales perduran sus ocho saeteras, aberturas de fachada por las que un defensor defendía a tiro de ballesta una parte de la torre, y la puerta de arco de medio punto de dovelas de piedra caliza.
Hasta la década de los 70 del siglo XX la torre estuvo habitada como vivienda y en las décadas de los 80 y 90 se utilizó como almacén y lugar para guardar aperos de labranza, vinculado como dependencia auxiliar del caserío.