Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE e imputado por presuntos delitos de organización criminal, cohecho y tráfico de influencias en el caso Koldo, compareció este miércoles ante la comisión de investigación del Senado, convocada por el PP.
Llegó a la sala Clara Campoamor pasadas las 10:00 horas y se acogió inmediatamente a su derecho a no declarar sobre los hechos judiciales en curso, pero leyó una intervención preparada para denunciar lo que calificó como "una persecución propia de la Inquisición" contra su persona y el PSOE.
En su declaración inicial, Cerdán citó un auto judicial del magistrado Leopoldo Puente del 4 de febrero para argumentar que la investigación vulnera derechos fundamentales al basarse en "conjeturas policiales" sin pruebas concretas, transformándolas en sentencia anticipada.
Negó categóricamente ser socio de Servinabar, la empresa navarra vinculada a las pesquisas sobre mordidas en obras públicas, y cuestionó la autenticidad de los audios difundidos por la UCO de la Guardia Civil, alegando manipulación y falta de contexto: "Nadie busca la verdad, es un golpe judicial contra el Estado de Derecho". Acusó al Senado, al Supremo y a la UCO de pervertir las instituciones en una cacería política, insistiendo en su inocencia total.
Esta segunda comparecencia, tras la del 30 de abril de 2024, llega un mes después de su salida de prisión provisional en Soto del Real, donde ingresó en junio tras un informe de la UCO que lo señalaba como epicentro de la trama junto a José Luis Ábalos y Koldo García
