Alessio Lisci compareció en rueda de prensa tras la eliminación de la Sociedad Deportiva Huesca ante Osasuna en un partido que se decidió en la prórroga y dejó claro su orgullo por el trabajo de los suyos, pese al desenlace final.
«El equipo está muy contento con lo que hemos hecho. Creo que hemos merecido no jugar la prórroga, pero se ha tenido que jugar y ya está. Hemos remontado y hemos pasado de ronda», señaló el técnico, que quiso relativizar el hecho de que el encuentro se alargara más allá de los noventa minutos. En ese sentido, Lisci recordó precedentes recientes en la competición: «Creo que el año que se llegó a la final fueron cuatro prórrogas y no creo que ese equipo fuera malo o no se mereciera jugar la final».
El entrenador del conjunto oscense reconoció, además, su especial vínculo con la Copa del Rey, una competición que, según explicó, le ilusiona desde el inicio. «A mí la Copa me ha ilusionado desde la primera ronda. Para mí, todas las rondas son complicadas. Está claro que, cuantas más rondas avanzas, más contento estás. Había que pasar las rondas sin hacer daño a LaLiga y creo que lo hemos conseguido hasta hoy. Ahora hay que llevar todo eso al partido del fin de semana», apuntó.
Cuestionado por el sabor de boca que le dejó un partido resuelto en la prórroga, Lisci fue tajante al poner en valor la dificultad real del torneo: «Me quedo con el sabor de boca de que el Mallorca no ha pasado de ronda, el Levante no ha pasado de ronda, el Celta no ha pasado de ronda, el Villarreal no ha pasado de ronda… La Copa es muy fácil hasta que sales al campo a jugar, ya lo habíamos dicho».
El técnico insistió en que su equipo hizo méritos suficientes para haber resuelto el choque antes del tiempo extra. «No hemos merecido llegar a la prórroga, creo que hemos merecido ganar en los noventa minutos, pero no se ha podido. Pero bueno, hemos jugado la prórroga y hemos pasado», añadió, antes de tener un gesto de agradecimiento hacia la grada.
«Aprovecho para agradecer a la afición, que nos ha animado como siempre, de locos, ha sido increíble. Como el día del Ebro, hay que valorar haber pasado de ronda porque es una competición, repito, “muy fácil”, pero luego sales al campo y no lo es», concluyó Lisci, resignado pero convencido de que su equipo estuvo a la altura en una Copa que, una vez más, volvió a demostrar que no entiende de jerarquías.
