Tubala Brass Week cerraba el viernes 6 de diciembre su decimosegunda edición con un concierto del colectivo Euskadi Brass en Tafalla. Esta actuación fue muy emotiva al comenzar con un homenaje a Didier Bousquet, trompetista integrante de la agrupación fallecido de manera repentina los días previos al concierto. El auditorio guardó un minuto de silencio y pudo escuchar música recientemente grabada por Bousquet para el nuevo disco de Euskadi Brass.
El líder de Euskadi Brass y trombonista de la Sinfónica de Bilbao Alberto Urretxo, se encargó de llevar la voz cantante en un concierto de gran calidad artística que además destiló emoción por el recuerdo. En el concierto participaron asimismo alumnado de viento metal del Conservatorio Superior de Navarra y el alumnado del taller Tubala KIDS, fiel reflejo del espíritu del festival: aprender cerca de grandes artistas.
Seis días, seis conciertos
En su año número doce el festival ha realizado conciertos en el Kulturgunea de Tafalla, la Iglesia de Santa María la Real de Olite/Erriberri y , por primera vez, la Iglesia de la Asunción de Miranda de Arga, con muy buena entrada en todas las ubicaciones. En palabras del alcalde de la ciudad del Cidacos, Xabier Alkuaz, en el concierto de clausura, esta cita supone en Zona Media “cultura para cohesionar pueblo y comarca”.
Además de los recitales, el festival ha contado con un taller infantojuvenil, un encuentro para familias y varias clases magistrales con diferentes artistas del evento tanto en Tafalla como en Olite/Erriberri.
El director del festival, Íñigo Remírez de Ganzua, valora muy positivamente la asistencia de público a las citas musicales en todas las ubicaciones, así como la calidad musical y humana del elenco de artistas participantes: “Es un lujo haber contado con intérpretes que son músicos de gran nivel y además se implican en las clases con el alumnado del festival, en esta semana nos convertimos en una pequeña familia”. Por su parte, el elenco artístico se marcha satisfecho con sus actuaciones, con el alumnado y también con la oferta gastronómica y turística de la zona, algo que siempre deja un buen sabor de boca en las personas que pasan por el festival. Tafalla, Olite/Erriberri y Miranda de Arga han acogido en esta semana de música y aprendizaje tejido artístico local, estatal e internacional con un fin común: poner en valor la música en directo y la educación musical.
Un repaso rápido por los días vividos en Tubala Brass Week deja este sonido: precisión y musicalidad en las obras del concierto de Rotterdam Philharmonic Brass Quintet, motivación en la actuación de la Escuela de Música de Tafalla, calidez y calidad en las piezas de Manuel Escauriaza junto a la Orquesta Ciudad de Pamplona, potencia en las piezas de Rubén Simeó con La Tafallesa, hechizo y pulcritud en el repaso por el barroco de Jürgen Ellensohn y Daniel Oyarzabal y, emoción y familia con la clausura de Euskadi Brass. Sonidos que tienen en común, cómo no, el viento metal.
