Jose María Navaz Sanz (Pamplona, 1897- Donostia, 1975) tenía siete años en 1904 cuando cuando aparece el fútbol por primera vez en Pamplona, dos partidos en la Plaza de toros. “Foot-ball Iruña” fue el primer equipo. El flechazo que le produjo tuvo que ser enorme en aquel niño inquieto y alegre viendo al resto de niños “mayores” jugar aquello. Diez años después, en 1914, viste la zamarra del Iruña FC, viajan a Donostia a las semifinales contra el Avión, el Amaya sería su nuevo Club en 1916.
Fue jugador y presidente de la Sportiva FC en 1919 (embrión de Osasuna), y uno de los cofundadores del equipo rojo, al tiempo que combinaba su estancia en Madrid con la Gimnástica. En aquella época los enfrentamientos contra el Real Madrid eran normales y también las victorias de los blanqui-negros contra los blancos donde jugaba un defensa llamado Bernabéu. Al regresar a Iruña y vestirse de rojo la rivalidad era contra la Real Sociedad, el balón y las visitas al mar un placer doble para él.
Hasta 1926 siguió ligado a Osasuna, equipo del que llegó a ser entrenador, y portero, pero realmente fue conocido por su condición atlética y contundente y noble defensa, como el delfín de mar a las embarcaciones, era un completo sportman de la época, nadador del Lagun Artea, pelotari y árbitro de 1º división en los años 30, arbitró como fue juez de línea en la famosa final de Copa del Rey de 1928 entre Real Unión y FC Barcelona, mítica final que pasó a la historia de la poesía con los enfrentamiento entre Celaya y Alberti.
Josetxo, delfín del Arga, entre otras muchas cosas, fue científico del mar, hombre del renacimiento, apasionado del fútbol y de la vida, de todo ello hablaremos junto a Alberto González-Garcés (su biógrafo) el próximo lunes 21, a las 19:30, conferencia organizada por el Ateneo Navarro en el salón Ansoleaga de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (antiguo convento de las Salesas), Calle San Francisco, 5, Pamplona.
Por Mikel Huarte, de Osasuna Memoria
