Este martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido para anunciar los paquetes de ayudas destinados a las personas afectadas por la reciente DANA en las provincias de Valencia y Albacete, y ha defendido la decisión del Consejo de Ministros de declarar estas zonas como «zona catastrófica». Durante su intervención, Sánchez destacó que estas ayudas, de carácter urgente, podrán solicitarse a partir de hoy, y subrayó el compromiso del Ejecutivo de actuar con la mayor agilidad posible para que los damnificados puedan acceder a los recursos en los próximos días. En este sentido, resaltó el papel del Consorcio de Compensación de Seguros, que estima una cifra sin precedentes de 3.500 millones de euros en compensaciones, con más de 70.000 solicitudes registradas hasta el momento.
En respuesta a la insistencia de algunos sectores, especialmente del PP, sobre la necesidad de declarar el estado de alarma, Sánchez fue claro al defender el modelo de «cogobernanza» que el Gobierno ha adoptado en situaciones de emergencia como esta. Explicó que imponer el estado de alarma o un nivel de emergencia nacional podría interferir con la efectividad de la respuesta local, y reiteró que la ciudadanía desea ver a sus instituciones unidas y colaborando, no enfrentadas.
Además, Sánchez respondió a preguntas sobre los incidentes ocurridos durante su visita a la zona afectada, el pasado domingo. El presidente distinguió entre las expresiones de frustración legítima de algunos ciudadanos y las acciones de grupos organizados que, según sus palabras, buscaron «hacer el mayor daño posible» a las autoridades presentes. Agradeció las muestras de solidaridad recibidas y reafirmó su compromiso de «estar en lo importante», enfocándose en la reconstrucción y asistencia a los afectados.
Finalmente, Sánchez se refirió a las demandas de recursos adicionales planteadas por el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, quien solicitó al Gobierno 30.000 millones de euros para la reconstrucción. El presidente explicó que la respuesta del Ejecutivo contempla tres fases: una de ayuda inmediata, otra para la reconstrucción y una tercera para relanzar la actividad económica en la región. Además, Sánchez señaló la necesidad de adaptar las infraestructuras y la economía a la nueva realidad climática, recordando la gravedad de los fenómenos extremos y reafirmando el compromiso de su Gobierno con el respaldo a la ciencia y a la planificación en materia de emergencia climática.
En un contexto de polarización política, Sánchez enfatizó la importancia de la unidad institucional para enfrentar esta tragedia y defendió la acción coordinada entre las distintas administraciones como la clave para una respuesta eficaz y solidaria frente a las necesidades urgentes de la ciudadanía.