Los cuatro guacamayos sustraídos el pasado 28 de noviembre a un conocido creador de contenido han sido finalmente recuperados tras varios días de búsqueda y un operativo coordinado entre la Guardia Civil y su propietario. Las aves, muy populares en redes sociales por los vídeos que su dueño, el tiktoker Marcos Moreno —conocido como @elchicodelasaves— comparte a diario sobre su vuelo en libertad controlada, fueron halladas en distintos puntos de la Ribera de Navarra.
La dispersión de los ejemplares refuerza la principal hipótesis de la investigación: que la persona o personas responsables del robo optaron por liberarlos ante la dificultad de introducirlos en el mercado negro, dada su notoriedad pública y su compleja comercialización.
El avance decisivo se produjo en la tarde del martes 23 de diciembre, cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Castejón localizaron a tres de los cuatro guacamayos en el arbolado de los Sotos del Ebro, a la altura del término municipal de Cortes. Conocedores de la amplia difusión del robo, los agentes contactaron de inmediato con el propietario para que pudiera confirmar la identificación de las aves.
Al día siguiente, 24 de diciembre, se estableció un dispositivo para su captura y rescate, en el que participaron tanto el denunciante como los agentes actuantes. No obstante, los intentos resultaron infructuosos debido a que los animales permanecían encaramados a gran altura, lo que impidió su recuperación en ese momento.
La situación se resolvió de manera progresiva a partir del 25 de diciembre. Ese día, el propietario logró recuperar a la guacamaya roja Olivia y, junto a ella, consiguió poner a salvo a otros dos ejemplares, Waka y Arisa. Quedaba pendiente la localización de Momo, el cuarto guacamayo, cuya recuperación se estaba gestionando este jueves, 26 de diciembre.
Según se ha informado, todas las aves se encuentran fuera de peligro y no presentan lesiones aparentes. Tras su rescate, han quedado bajo el cuidado de su propietario, en buen estado general.
La notable distancia entre el lugar de la sustracción y los puntos en los que aparecieron los guacamayos apunta a que los autores del robo se deshicieron de ellos, dejándolos en libertad, ante la imposibilidad de obtener beneficio económico. La Guardia Civil mantiene abierta la investigación para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
