En un acto celebrado en Pamplona, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha destacado la profunda vinculación histórica entre Navarra y España, reivindicando la españolidad del antiguo Reino de Navarra. Acompañada por Javier García, presidente del PP en Navarra, Ayuso hizo un recorrido por figuras históricas como Juan de Goyeneche, a quien atribuyó la creación de un complejo industrial y urbanístico que impulsó tanto Madrid como otras regiones de la España vacía.
La presidenta madrileña subrayó la contribución de Navarra a la historia española, mencionando hitos como la batalla de las Navas de Tolosa y la fundación de la Cámara de Comptos, el tribunal de cuentas más antiguo de España. Según Ayuso, el régimen foral navarro, heredero de una historia de siglos, está siendo amenazado por los movimientos nacionalistas y separatistas, que buscan fragmentar España.
"Navarra no solo es española, es el corazón de España", declaró con énfasis, añadiendo que cualquier intento de desarraigar su identidad sería un flaco favor a la verdad y a las futuras generaciones. En su discurso, criticó duramente a los movimientos nacionalistas, señalando que su estrategia es vivir de la administración pública y dividir al país, lo que, según Ayuso, conduce inevitablemente a la pobreza y la falta de libertad. También comparó las políticas nacionalistas y socialistas con regímenes autoritarios en países como Venezuela o México, denunciando que el actual gobierno de España, liderado por Pedro Sánchez, sigue esa misma línea divisoria.
Ayuso concluyó defendiendo la unidad de España y el legado cultural hispánico, llamando a los navarros a resistir la influencia de los movimientos que, en su opinión, pretenden reescribir la historia para beneficio de unos pocos. En sus palabras, Navarra es fundamental para la prosperidad de una España en libertad, y apeló a la "tradicional tozudez" navarra para defender sus derechos históricos y su identidad española.
La presidenta madrileña acusa al Gobierno Chivite de promover "políticas liberticidas y anti-españolas"
En su intervención en Pamplona, Isabel Díaz Ayuso no solo reivindicó la españolidad de Navarra, sino que también lanzó duras críticas al Gobierno de Navarra, encabezado por María Chivite. La presidenta madrileña denunció lo que considera una "deriva nacionalista" en la gestión navarra, acusando al ejecutivo foral de ceder ante los intereses de EH Bildu y otras fuerzas independentistas, lo que, según Ayuso, está erosionando la identidad española de la comunidad.
Ayuso señaló que el Gobierno de Navarra está promoviendo políticas liberticidas y anti-españolas, que "tratan de convertir a Navarra en una franquicia vasca bajo las tesis de Sabino Arana y la extrema izquierda". Criticó lo que calificó como un pacto de traición entre el Partido Socialista y los nacionalistas, afirmando que "entregar Pamplona a Bildu" es un ataque a los principios constitucionales y a los derechos de los navarros.
La presidenta madrileña también hizo referencia a la presión fiscal en Navarra, destacando que la comunidad ha experimentado un "retroceso de competitividad" y una carga fiscal superior a la media nacional, lo que, a su juicio, está asfixiando a los autónomos y pequeñas empresas. "Navarra ha pasado de ser una región competitiva a exportar empresas, estudiantes y autónomos", señaló Ayuso, apuntando a lo que considera una mala gestión económica del gobierno navarro.
Finalmente, Ayuso vinculó esta situación a lo que calificó como "una estrategia de control" por parte del Gobierno de Navarra, que, según ella, coloca a activistas y afines en instituciones clave, con el objetivo de perpetuarse en el poder y limitar la alternancia política. "Esta trama lo impregna todo, desde la prensa libre hasta la función pública", denunció, alertando sobre los efectos negativos de estas políticas para la prosperidad y la libertad de los navarros.
